Archivo | amor RSS feed for this section

poesía sencilla 4

6 Jul

 

lustración: Nekane Suso Biain

El espíritu revive

De los que habéis desaparecido,
es mucho más fácil y creíble
saber que permanecéis aún vivos
más allá de la muerte despiadada.

Habéis dejado en mí huella, a fuego,
casi todos positiva, y algunos
más tóxica, que sin descomponerme
ha sido ocasión de superarme.

El recuerdo de Paquita, la madre,
de su dulzura, alegría y cocina
y de muchos trajines y patadas
sobre juanetes inmisericordes.

Me dejaste el perdón tras herencia
agitada y peleas egoístas,
el dolor de una larga enfermedad
y compartir el amor que me diste.

Estás presente Ángel, el honrado,
en tiempos convulsos de ricos hechos
bajo el ala del terror y de muerte,
obteniendo el sustento en pluriempleo.

Respetaste, padre, las decisiones
de orientar mi vida por vocación,
y de girarla luego hacia el amor.

Estas son apenas hilachas
de la densa red de personas
que se teje en una vida larga.

Son sólo las más positivas
las que fundaron mi persona,
hay cientos de personas más…

No ha desaparecido del todo
aunque su cuerpo sea cenizas, o
huesos que se van descarnando.

El espíritu que me transmitisteis
está en mí y estoy procurando
difundirlo en otras personas.

Porque el espíritu bueno revive
se vuelve cultura, derecho y ambiente
de la sociedad que lo recrea.

 

Hola Bittor

Ahora sí vino el ángel a felicitarte
y te lleva hacia nuestro…. (respetuoso silencio).

Fuiste para nosotros una bocanada de esperanza
porque descubrimos en el grupo una iglesia
que merecía la pena porque luchaba
por hacer real la esperanza del Concilio.

Fuiste para nosotros un hombre muy humano,
capaz de comprometerte apostando
por los cuatro que tenían veto,
de una iglesia diocesana del Real Madrid.

Tuviste una paciencia muy grande
cuando se desataron nuestros amores
y vinimos a decepcionar tus apuestas
y pareció que te habíamos tomado el pelo.

Te hemos visto envejecer en el campo
y ha llegado hasta nosotros tu verbo
siempre sincero, y tu aliento…
Te deseamos un buen descanso…

Ángel llévale a la habitación más bonita
que se la merece, nosotros somos testigos.

 

Día para celebrar (25-05-2018)

En un día lluvioso
de madrugada tormentosa,
ayer, se nos murió Antonio.

Hace tiempo el corazón le dio gran susto,
dejándole casi sin habla,
a él que tanto le gustaba
conversar con los amigos.
Los últimos días desfallecía
y cuando un compañero
le preguntó: ¿Cómo estás?
sorprendió con habla florida, fluida y larga.

El día último, el médico,
que a diario le visitaba en la residencia,
le comunicó que allí, en su cama,
no le podía hacer lo que en el hospital
para prolongar su vida.
Entonces dijo la palabra definitiva: ¡NO!

Con Antonio se nos ha muerto un poco más
la generación de misioneros
que se comprometió con los pobres,
las Comunidades Eclesiales de Base,
dentro del marco multiforme
de la Teología de la Liberación.

Compañero inseparable de Julián
se curtió en Abetxuco el barrio
de los emigrantes con casitas,
bajo la tutela de Vicente,
párroco de San José Obrero.

Con cincuenta y cuatro años, y muchos
de lucha contra un obispo franquista,
se fue a Ecuador, donde encontró
un equipo de Sacerdotes, religiosas
y seglares que practicaban la vida
en equipo y compartían en comunidad.

Antonio, ¡cuánto disfrutamos los lunes!
en los partidos a muerte de Ecua vóley,
en los baños y las comidas compartidas,
y viendo crecer a los retoños de las parejas,
que hacían más monadas que los chichicos.

Adiós, Antonio, ¡Salud!
¡Seco y volteado! ¡Que te rías mucho!

Oscar Arnulfo Romero

El 24 de marzo de 1980
las lágrimas saltaron de mis ojos
de 35 años, porque un francotirador,
con una bala calibre 25, expansiva,
hizo estallar el inmenso corazón de
Monseñor Romero
mientras decía misa en
el Hospital de la Providencia
en San Salvador.
Su labor de defensa de los
Derechos Humanos y de los
campesinos más pobres
molestaba al ejército…
Sus sermones radiados,
sus palabras acogidas por
los pobres, a través de la radio,
hicieron insoportable
la situación al comandante supremo
que veía comunistas en todos
los que defendían la causa
de los pobres.

Hoy he conocido que el
14 de octubre de 2018
le proclamarán santo,
y mis lágrima se han secado
y ha estallado la alegría
en mi corazón…
He abrazado a todos los
latinos que me han salido
al paso, porque es nuestro
santo, el hombre de iglesia
que usó su voz para dar
consuelo a los pobres,
a los perseguidos,
a los asesinados.

Reproduzco palabras de
su último sermón:
Ante la orden de matar
que dé un hombre, debe
prevalecer la ley de Dios
que dice no matar.
(Calurosos aplausos.)
Ningún soldado está obligado
a obedecer una orden
contra la ley de Dios.
(Sonora ovación.)
Una ley inmoral
nadie tiene que cumplirla.
(Atronador entusiasmo.)
Ya es tiempo de que recuperen
su conciencia y que obedezcan
antes a su conciencia
que a la orden del pecado.
(Sigue el sermón entre palmas sonoras.)
Queremos que el gobierno tome en serio
que de nada sirven las reformas
si van teñidas con tanta sangre.
(El templo se viene sonoramente abajo)
En nombre de Dios, pues, y en nombre
de este sufrido pueblo cuyos lamentos
suben hasta el cielo cada vez
mas tumultuosos, les suplico, les ruego
les ordeno en nombre de Dios:
¡Cese la represión!

Fue su condena a muerte
y su triunfo para la eternidad.

Valores eternos

Nos iremos y la casa quedará…
Dentro de cuarenta años
todos estaremos Dios sabe dónde
y quizás no quede memoria de
lo que desde la edad media
se ha denominado nuestra “casa”.

Ha muerto la vecina del tercero,
en dos días y dos ictus se ha ido.
Ya nadie humedecerá nuestra colada
recién puesta a secar…
Se habrá ido a compartir rumores
a la gloria celestial.

Desaparecerá nuestra memoria
y sin embargo, quedará el Rugby,
el entusiasmo de los niños y jóvenes
que hoy han llegado hasta Betoño
a la Araba Rugby Cup, para los
menores de diez a catorce años.

Se acabará el fútbol disuelto
en su propia podredumbre
y el Rugby seguirá con sus valores
de respeto y camaradería
con un tercer tiempo atractivo
más allá de las victorias.

 

Luz blanca

El mirador renovado
ha cambiado la luz
de la cálida calle del verano
a la anodina de esta
primavera muy lluviosa,
en la que he recibido
unos cuantos avisos
de mareos y caídas.

Tarde llegaron los aviones
a colgar sus nidos fuera
del pueblo en los chopos
moribundos de la laguna,
este año de nuevo hinchada
y con cría de patitos y fochas.

Cielos grises amenazadores
de nubes que llegan llorando
hasta los suelos.

Luz blanca precursora
de la luz al final del túnel
como luz de amanecer
que se asoma tras la barrera
de las montañas lejanas.

Luz que no destaca los relieves
de la vegetación más feraz
en las colinas sucesivas
en plena pujanza primaveral.
Luz uniforme, con pocos colores,
llena de matices grises deslavados;
sin la chispa alegre de los amarillos;
con el humor escondido
de las mojadas amapolas.

Luz blanca de la existencia tranquila,
del amor sin sobresaltos…
Sigo siendo feliz. Vivo, leo, paseo,
contemplo la bellezas pequeñas,
en la buena compañía.

 

Dios escondido

—Eres un huidizo
que nadie sabe dónde estás.
El que cree en ti
nunca está seguro de
que estés con él.
Muchas veces sufre
porque no te ve
ni te oye.
Ni es patente que tu
le oigas o le veas.
Y el que te rechaza,
por obsoleto,
tampoco está seguro
de que no estés
con él, agazapado,
cuando te necesite.

—Yo tengo fe
Y espero que
tengas paciencia,
con este creyente
tan impaciente.

—Muchas veces me
distraigo y no te escucho
entretenido con las cosas
y por los ingenios humanos.
—Me parecen distracciones,
cosas vanas , pero quizás
te has ocultado en
esos escondrijos,
porque nada de lo
humano te es ajeno.
—Te ocultas muchas veces
en las injusticias, porque
amas a los oprimidos.
—Te arrebujas en los sistemas
de dominación mundial,
sean nucleares o informáticos,
apoyas calladito a los que
luchan con sus manos
contra esas divinidades terribles.
—Estas oculto en las desigualdades
entre hombres y mujeres
porque son las personas
pobres de un planeta,
cada vez más rico y frágil.

¿No me preguntes dónde estoy?
Mira hacia abajo,
Mira hacia adentro.
Escucha a los que sufren.
Huele a los enfermos,
Abraza a los presos.
Camina cuando estés cansado.
Reza cuando tu fe tambalee.
Ama cuando dudes del amor.
Espera, siempre espera…
Abrázate por dentro…
que yo te estaré esperando.

 

Creative Commons License Este trabajo está bajo licencia de Creative Commons Attribution-ShareAlike 2.5 Generic License.

Poesía Juguetona 2

25 Jun

Ilustración: Jul Sus

Pedro Botero

Por fin las sombras
se perfilan nítidas
sobre las aceras.
Estaba deseando
que las chavalas
se despojaran de sus
bufandas gigantescas,
como boas estranguladoras.

¡Cuánto estaba
deseando este
despelote indumentario!
Tras la temporada
primaveral larguísima de
sirimiri y lluvias,
hoy, comienzo del
verano, las sombras me
han alegrado, han venido
todas a una,
cada cual pegada a
su viandante.

¿Cómo saben las
sombras qué ser vivo
le corresponde?
¿Cómo sabe que
fulano llevará esa
gorrilla espantosa?
¿Cómo adivina que
mengana se pondrá la
minifalda escasa y
sugerente y se montará
en bicicleta?

En el Reino de las sombras
tiene que haber, por
fuerza, una base de
datos monstruosa,
con los datos personales
de altura, perímetro
del bolo, cuerpo,
longitud de extremidades,
vestuario, movimientos,
enfermedades, vehículos
usuales, recorridos,…

Buena tendrá
mi competidor para
cumplir la ley de
confidencialidad…
Como les manden un
inspector no van a
pagar ni con los tesoros
de todos los Bancos e
Infiernos Centrales.

Y mientras tanto yo
rojo hasta los cuernos
porque, un día que me fui
a tentar al personal,
se me olvidó ponerme
el factor de protección
mil y ahora estoy que
apenas aparece mi
sombra, me refugio
en el mirador, el
observatorio de Pedro,
le llaman los parasicólogos,
y el vulgo la caldera de
Pedro Botero.

 

Desnudeces

Somos monos que hemos
ido encontrando avances
en las distintas especies de simios:
narigudos como el de Borneo,
orejudos como chimpancés,
erguidos como australopitecos,
culones como mandriles
cabezones y corpulentos
como gorilos y gorilas,
grasudos como los cerdos,
(entre los monos no hay)
sabiondos como el del
video de Youtube:
busca mono sabio,
selecciona el video
del mono que te mira
contémplalo y averigua
cómo te toma el pelo.

Pero, hay una característica
que nos diferencia,
somos monos desnudos
y desnudas monas.
Aunque hay excepciones
como uno de los amigos
que cuando íbamos
al río a nadar le decíamos
¡quítate el jersey!
Cuando hace frío,
o te crece pelo natural,
o te las tienes que ingeniar
para protegerte de la helada.
Las desnudeces son
para el verano en la playa
o para países tropicales
a ser posible selváticos
donde se desnuda hasta
Tarzán de los monos.

 

Alta cocina

Todo empezó en un film,
no, en una película no,
en un film de cocina
con el que dos días antes
aislé un caldo de garbanzos,
cuando lo metí al frigorífico
para usarlo en las cenas.

Se complicó al día siguiente,
al meter unas truchas a la navarra,
para que esperaran a la
fritura, y deposité el plato
sobre el dichoso film
del caldo. El asunto no se
hubiera producido si:

Me lié la manta a la cabeza
con algo que nunca había hecho:
puerros rellenos. Cocilos con
zanahoria y pimientico.
Los saqué a que se secasen
y los abrí para ponerles queso…

Mientras tanto puse en un
cazo cebolla finamente
picada, con aceite de oliva…
y el resto que quedó de caldo
fui a mezclarlo con el del
día anterior, y precisamente
ahí se produjo el incidente…

Al levantar las truchas,
el plato se fijó al film y
arrastró el cazo y acabó
el caldo por los suelos.
Me salpicó, con el asombro
se quemó la cebolla y…
la tuve que tirar por el fregadero.

No me desanimé, cogí periódicos,
los empapé en el caldo.
Todavía tenía tiempo, pique
más cebolla y decidí hacer una
salsa para acompañar a los
puerros rellenos, abrí la ventana…
Todavía huele la cocina
a cebolla quemada.

 

Te quiero

El amo amor te meó.
Sí, orinó sobre ti
un chorro caliente
de reproches,
de discusiones
y desencuentros…

Pero, yo creo en él.
Me entregué desde que
ya maduro me asaeteó.
Parece un pajarito
que pía inocente, pero
es despiadado y delicioso,
como niño de un año.
Yo era un hombre
dedicado a mi carrera
a mi vocación,
a mi soledad,
a mi inteligencia,
y vino él y me llegó con
sus dardos de colores.

¡Mi vida! ¡Mi amor!
Te quise y te quiero.
Mi vida anterior
se fue al traste,
prefiero ésta
sin más que estos juegos,
estas inciertas letras
y el intento
abierto por obras
de quererte.

 

Cariacontecido

Venía haciendo pucheros,
con las lágrimas asomándole a los ojos,
y no era capaz de articular palabra.
¿Qué te pasa? ¿Qué sucede?
Es que… es que…
Y no soltaba prenda.

Deja que se serene, me dijo
mi marido, que éste no es el momento,
que está obturado,
que la angustia no deja
salir a las palabras,
deja que coma y verás…

Cuando se hubo tragado
un plato repleto de
macarrones con nata y
tomate, una chuleta
asada con buena ración
de patatas fritas…

Cuando hubo ingerido
dos buenos vasos de
Rioja, y se metió entre
pecho y espalda
dos naranjas y tres
manzanas, entonces soltó.

Pues que… pues que…
Manolo no quiere ya
venir a la excursión
conmigo, porque dice…
que soy muy llorón. Buaaaa.
Los hombres también… Buaaa.

 

Sonidos melodiosos

Tengo una trompeta
paaa, paaa, pa,pa,
una pipa de gaita
piiii, iiiiii, piiiii, pipí
que no cierra del todo
y de vez en cuando
de improviso entona:
glu, glu, gruuu, gurroru…
una canción tripera.

El arte, hay el arte…
¿Se hace arte
con el cerebro y las manos,
con los ojos y los oídos,
y no se hace con la nariz
y con el otro extremo del
tubo digestivo?
Ya hubo un Joseph Pujol
que a base de tragar aguas
por la compuerta inferior,
luego era capaz de expulsar
y modular ventosidades
perfumadas y melodiosas
ante un selecto público
de cabaret.

¿Qué hubiese pasado
si un carpetovetónico
hubiese nacido con la
misma especialidad y
hubiese entonado el
himno nacional,
o el Agur Jauná, o Els
Segadors?
Seguramente en ninguno
de los casos hubiese
sobrevivido al acontecimiento
sin pasar una buena
temporada a la sombra.

Y ¿por qué Marta Sanchez
ha sido alabada por los
más fachas cuando hizo
una cagada de letra
para la marcha de granaderos?
Pongo mi trompeta y mi gaita
a disposición del artista
que quiera acompañar
a cualquier himno,
menos los del Alavés, Atleti o Real,
con mis sonidos melodiosos.

 

Barbas

Qué corta tenía la barba
y ni él lo sabía…
Porque la grasa le venía de lejos,
de su predecesor en el partido
que lejos de limpio tenía un hedor
y más barbas que un chivo.
Hubiese sacado más barbas
del fondo del recipiente
de la grasa,
si lo hubiera sabido. Quizás,
se hubiera quitado
toda la barba
antes de que la moción
de rasura le dejara
barbilampiño.

Creative Commons License Este trabajo está bajo licencia de Creative Commons Attribution-ShareAlike 2.5 Generic License.

Poesía sencilla 1

19 Jun

Ilustración de Nekane Suso Biain

Baño de belleza

No, no he venido al campo para
seguir hablando del veneno,
para seguir acumulando amargura
en las partes más nobles de mi ser.
No, he salido de la ciudad porque
el mono tema son las injusticias
de los que se creen impunes ante
la ley y los tribunales.

Hemos participado en la manifas,
en las concentraciones de mujeres
y jubiladas, en las protestas por los
fallos jurídicos indecentes, y por
las declaraciones de los escuderos
de los infames cazadores de mujeres
desvalidas y hemos visto tanta rabia…

Afortunadamente se nos han
estropeado casi todos los canales
de televisión y no hay conexión a
internet. He salido a pasear, y a
contemplar la belleza de las flores
de la primera primavera,
amarillas, blancas y rojas…

Me niego a seguir viendo las
plantas venenosas que están
por todas partes, ya me atosigan
el eléboro del que cuelgan
sus frutos, el acónito cuyos brotes
muy verdes asoman en lo sombrío,
la cicuta, presente en todas las cunetas.

El tomillo está en flor, y cuando
recolectamos unas pocas cabezas
en cada mata, para compartir con
los amigos, la mano nos ha quedado
perfumada. Hemos cogido una rama
de romero florecida para dar su olor
el ácido vinagre de las ensaladas…
Además encontramos amistades nuevas:

La flor blanca de la Aliaria, tan parecida
a las ortigas y tan distinta; la fumaria
color rosa pálido y consistencia de seda;
la amapola, ay, cada vez quedan menos,
ninguna en la invasión de los cereales
subvencionados, pero hoy he visto la
primera cuya mariposa interior tenía seis alas.

Y en medio de todas ellas una bella
desconocida, una flor pequeña, roja
brillante, que me resulta conocida
porque parece un ranúnculo, por
el conjunto de estambres y pistilos
como un botón, y sus cinco sépalos,
es como una anémona bellísima.

Y en el frío despiadado de las tierras altas
una gran cantidad de tierras salvajes
están siendo arrasadas para tener
cada vez más caballos y vacas, y para
extender las subvenciones cerealeras…
Pero allí en un rincón han aparecido
las pulsatillas pratensis, muy hermosas.

Apertura

No sé qué nos está pasando
de un tiempo a esta parte
nos relacionamos con críticas,
sospechas y exigencias…
Miramos cada cual nuestros
derechos, sin hacerlos universales,
y nos sentimos sujetos de
injusticias.
Así no se puede hacer identidad.
Es una postura muy tóxica
que nos lleva a la confrontación,
división y enemistad.

En vez de dedicarnos a pensar
el modelo de persona que queremos
promover, no salimos de rellenar
largos documentos y protocolos
que nos llenan de aburrimiento.
En vez de discernir las incoherencias
que cada persona y cada grupo
tenemos, miramos las de los demás.
No encontramos soluciones creativas,
perdemos el tiempo en quejas
zarandajas y disputas …
Así no podemos caminar juntos.

Ya es hora de celebrar nuestra
diversidad y colaborar entre todos
para construir una persona más
abierta, más creativa y más feliz.
Todas las personas, sin importar
el nivel profesional,
son valiosas para la construcción
de una sociedad inclusiva
que busque la igualdad de los derechos,
y de las realidades. No es una cuestión
de principios sólo, sino de puesta
en práctica.

Si las personas no tenemos
una actitud abierta, dialogal y de
equipo, nunca podremos construir
una sociedad abierta, dialogal y
que coopere a escala global.
Estamos en un momento de
post-religión, de post-secularidad…
Toca entenderse todas con todas
las personas, sin recelo, sin querer
conquistar, sin exigir a otra lo que no
somos capaces de realizar.
Abiertos, ilusionados, por obras.

¡Arre! y ¡soo!

La mula que me lleva es tozuda,
cuando ve en peligro su interés
porque se estrecha el camino
para la comisión y los privilegios…
Echa el freno y no la mueve
ni los arreos ni juramentos.

¡Arre! maldita mula condenada
que no vamos a llegar a la casa.

Y otras veces, cuando huele zanahorias
emprende un trote condenado
por los caminos de los montes
sacando chispas a las rocas,
y me mantiene apenas aferrado
a las bridas y a los estribos.

¡Soo! maldita mula del demonio
que me llevas derecha al desastre.

Amor reconstruido

En la época en que el amor floreció
era una rama de árgoma,
que cuaja en flores amarillas
y está adornada de muchas púas.
Parecía me entonces que el sexo
y los dolores eran del mismo amor.
Sin el sexo el amor no sería soportable…

Ha cambiado la estación y el invierno
ha hecho presente sus nieves y goteras
y el sexo se ha venido abajo y
han asomado las otras dulzuras:
convivencia suave cuidándonos,
hablar sobre las personas que queremos,
tareas y paseos compartidos…

De vez en cuando asoma la amargura
de la mente que se ve sin energía
y achaca al mundo y a otras personas
el declinar propio…
Asoman otra vez las espinas…
Pero hay un fondo de cosecha
que es muy dulce y grato:
los retoños vivos crecen.

Llegará un día en que flores y espinas
serán abono de nuevas simientes,
crecerán otras árgomas llenas
de cuidados y paseos,
de conversaciones amables,
de platos ilusionantes,
de vacaciones compartidas,
de sexo y de amor.

 

¿Derecho o mercancía?

Hemos de elegir continuamente
entre considerar a cada cosa que
adquirimos como una mercancía
que el mercado pone en nuestras
alacenas a cambio de dinero,
o un objeto para concretar un
derecho que nos pertenece por
ser simplemente personas.

¿Cómo nos consideraremos?
Privilegiados por tener más monedas
a nuestra disposición, o solidarios
porque compartimos los mismos
derechos de todas las personas,
aunque el día en que todas
disfruten de los medios para alcanzarlos
esté aún muy lejano.

Cada vez hay más cosas que se
van volviendo mercancías, en la
medida en que algunos vuelven
a los servicios públicos en negocios
particulares. La salud, la educación,
el agua, la alimentación sana,
el saneamiento, el tren, la carretera,
cuestan cada vez más dinero…
En algunos países ricos se excluye de ellos
a los que no les alcanza el dinero.

La lógica del mercado es concentradora
de la riqueza en pocas manos.
El trabajo ya no se considera dignidad,
sino recurso a comprar al más bajo
precio, mercancía sometida al mercado.
Le llaman competitividad, pero en realidad
es privación de seguridad y de dignidad,
jornadas agotadoras y condiciones inhumanas,
continua exigencia de más y más productividad.

Se quita calidad para bajar el precio;
se paga menos a los que producen
las sustancias necesarias para la
supervivencia; se estimula el consumo
de sustancias inútiles y perjudiciales;
se cede a las presiones de los lobys
poderosos de grandes empresas;
Esto está desquiciado.
Todo es una asquerosa mercancía,
incluida la verdad.

Amor a cuatro manos (29-03-18)

¿Sabes cuánto amor cabe
En el brunoise de una cebolla?
Estamos aprestando la olla
Antes de irnos a celebrar el amor.
Ayer ya pusimos a remojo las lentejas
Y hoy, después de desayunar juntos
Hemos preparados manos y cuchillos,
Y nos hemos repartido las tareas,
Después de haber compartido besos.

¿Sabes cuánto amor cabe
En las peladuras de dos zanahorias?
Ella ha cerrado la tapa
y yo la he apagado.
¡Con cuatro manos son más
cariñosos los cuidados¡

 

Creative Commons License Este trabajo está bajo licencia de Creative Commons Attribution-ShareAlike 2.5 Generic License.

Poetas en mayo

11 May

Durante el mes de mayo, se celebra en Vitoria, por iniciativa de Elisa Rueda, un conjunto de actividades que ponen la poesía en contacto con la calle, que se denomina Poetak maiatzean ó Poetas en Mayo. Es el II Festival Internacional de poesía.

El 9 de mayo tuvo lugar un encuentro de poetas vitorianos y vitorianas, tanto que escriben en castellano como en euskera. Allí veinte de los mejores poetas de Gasteiz, leyeron sus composiciones. A mí también me permitieron leer un poema. Muchas gracias, Elisa por tener la oportunidad de compartir la poesía con todos vosotros y vosotras.

Para que los que lo entren en este blog, encuentre mi muy reciente texto, que allí leí, lo publico.

 

AMOR

Amor es
contemplar juntos la belleza
de la flor recién brotada, primavera.
Amor es
sentir en piernas y manos
las curvas complacientes de nuestros cuerpos.
Amor es
comprobar de nuevo
la ausencia del perfume de las violetas.
Amor es
pasar un día perfecto
de armonía entre nuestros espíritus.
Amor es
aceptar sin alterarnos
las observaciones que hacemos sobre la conducta.
Amor es
encontrarnos entre amigos
expresarnos libres y gozar de los recuerdos.
Amor es
recordar a los muertos
y creerlos, incomprensiblemente, presentes.
Amor es
crear este poema
sedimento de momentos de verdad.
Amor es
un esfuerzo permanente
por encontrar el sentido último de la vida.

gencianaspeq

Amor es
llegar a la cumbre
y asomarse a la apertura del cráter,
saber que estamos
abiertos a todo lo que existe
y que en un momento
puede brotar el fuego interno
y comunicarnos
con la esencia misteriosa y libre
que llevamos inserta
en la intimidad más profunda
de nuestras neuronas.

mariposapeq

Amor es
esa conexión misteriosa
que se produce en los seres humanos
al hacer el esfuerzo de mirarse
como iguales,
sin convertirse en propiedades,
deteniendo el tiempo,
contemplándose,
sabiendo que nacieron
para encontrarse en lo mejor
de lo que cada uno lleva
en el espejo que es,
en el reflejo del sol
que está impreso en nuestras células
y en la oscuridad insondable
que somos incapaces de superar.

orquideas

Amor es la apertura misteriosa
que se alcanza, no se sabe bien cómo
cuando dos reflejos se multiplican
y llenan todo lo que existe de luz.

Amor es la ingenuidad
que el bien es lo definitivo,
que la perversidad es pasajera,
que el interés enfermizo
del que desea el poder más potente aún,
será flor marchita en un día,
será proyecto fallido permanente.
Hoy nos asusta
y mañana será corrupción,
abono de la nueva germinación
de plantitas nuevas.

Amor es sentimiento
de que la vida siempre seguirá
imponiéndose a los impulsos violentos
que nos encierran en la muerte.

Amor es
creer en la vida
a pesar de que la muerte nos acorrala.

acebo

Amor es
la capacidad de crear
que está en nuestro corazón
y se manifiesta en bellezas nuevas,
en avances que potencian lo mejor,
que perfeccionan la contemplación del universo,
que nos hacen comprender el misterio
que contiene nuestra pequeña tribu
cuando se siente comunicada
y abierta, siempre abierta
al fuego omnipresente,
que los físicos llaman energía y masa
y que creemos como presencia
incomprensible y abierta
que la libra de la reducción
de convertirse en instrumento
de la abstracción de nuestra mente.

Amor, misterio…, silencio…,
Dios o ¿nada? Nada o ¿Dios? Apertura infinita.

hayapeq

Amor es
dejar la pluma
y volver a encontrar aquí y ahora,
en este día de lluvia,
el calor de tu cuerpo
en las sábanas de franela.

Creative Commons License
Este trabajo está bajo licencia de Creative Commons Attribution-ShareAlike 2.5 Generic License.

¡Ay! Chabela

20 Dic

Relato resultado del curso de iniciación al relato impartido, en el último trimestre de 2013,  por la profesora Lourdes Ilera.

Gracias  a los compañeros y las compañeras asistentes por el buen ambiente, sensibilidad y creatividad.

AY CHABELA, CHABELA, CHABELA…

Ha llegado a la cola de revisión de pasaportes donde un cartel grita: CIUDADANOS EXTRACOMUNITARIOS . Después de larga espera un aduanero, bigotudo y cachazudo, lee su pasaporte: María Isabel Guamán Quishpe, 53 años, nacida en el Cisne, Guayaquil, Ecuador, visa de turista.  Se da cuenta de que en el estado civil dice madre soltera y tres hijas, le mira y le parece muy mayor como para ser soltera. Llama a su jefa para que estudie el caso.

Mientras tanto fantasea, al aduanero le encanta hacerse una novela de las gentes que pasan por su garita, se monta la película: Medirá 1,50 aproximadamente y tendrá unos 80 kilos de peso, las andinas son amplias de tórax, tetonas y anchas de caderas. No es muy pobre, va bien vestida; ni muy rica, a las de posibles les encanta  ostentar joyas. Llaman la atención su moño, no está precisamente a la moda; marcas de viruela en la cara, infancia difícil. No parece que ande muy bien, ese esqueleto ha trabajado, por la forma de caminar yo creo que tiene artritis.

La  jefa pregunta si tiene marido, está soltera o se divorció.

– Chavela Guamán Quishpe para servirle, señora teniente. Soy abandonada con tres hijas y cuatro nietos.

La jefa:

– ¿Por dónde anda el hombre que la abandonó?

Chabela le contesta abiertamente:

– Le tengo que informar de que no fue sólo un hombre. He tenido muy mala suerte, y luego,  con el primero  yo era muy jovencita y, cuando estaba de enamorada, muy bien, y luego, cuando le dije que esperaba un bebé, se fue y no lo he vuelto a  ver; y luego, del segundo me hice por necesidad, usted sabe lo que es la pobreza que no alcanza ni para el arroz, y luego siempre está bien un hombre que traiga las harinas a casa, y luego vino un día a decirme que se iba para los “Yunai”, donde un compadre, y luego ya no le vi más el pelo; Y luego, un vecino que estaba solo y me dio pena, pero no duró mucho, porque se me murió.

-La jefa se interesa: ¿Qué tal se lleva con los nietos?

– Mis nietos son unos demonios, y luego que una ya no tiene el coraje de joven, y luego que ya no tengo corazón para darles con el “fuete”, pero, angelitos que se comen hasta las piedras.

-Viene como turista ¿Qué piensa hacer en su tiempo libre?

– Disculpe pero no le entiendo muy bien con lo que me quiere decir con lo de “mi tiempo libre” ¿Será por lo que contaba mi papá que paso con la revolución liberal de mi general Alfaro? Y luego yo me levanto a las cinco y prendo el fogón, pongo el café y hago las tortillas y el maduro, para que cuando se levante mi hija esté todo listo. Y luego agarro mi tina con la ropa en remojo y me voy al estero; y luego viene la comida, y luego la barrida de la casa; y luego veo un ratito la novela de la tele. ¡Ah! Ahorita me doy cuenta: ese es mi “tiempo libre”.

– Todo en regla, que disfrute de su estancia entre nosotros.

peqViracocha4carapecho

INFORME 1:  CLIENTE SAPO

Madrid a 22 de octubre. Desde la terraza de nuestro edificio se ve a la sujeta a inspección y a su entorno de la forma que se especifica: pequeña, iluminada por una bombilla de bajo consumo en una terracita, en la cuarta altura de una casa antigua donde vive en el ático de la izquierda, según se mira.

Está sentada en un banquito fumando, quizás pensando en que en su recinto ahora estaría terminando de almorzar,   y que a la tarde le esperaría un buen trajín con el cacao. Junto a ella, una pared blanca con desconchados, a sus pies una maceta grande de barro cocido, sin recubrimiento alguno, en la maceta una planta de maíz ya en flor, con muchas hojas, pero sin ninguna panocha. En el plato de la maceta varios puchos de caliqueños.

A la derecha de la pared blanca, según miramos, dos ventanas y una puerta en medio de ellas. Las tres abiertas. A la derecha de la pared más elevada de la caja del ascensor, donde se encierra la maquinaria.

En la ventana de la izquierda se ve, en primer término la cebolla de una ducha que gotea, detrás  la taza de un servicio sin tapa, con el tubo que desciende par la pared y un tirador de cadeneta. Encima de la taza se han desprendido tres azulejos de los blancos que alicatan el baño hasta los tres cuartos de la altura. Al fondo vemos algo que nos intriga porque no sabemos distinguir lo que es. Tomamos los prismáticos. Se ve la parte superior de una lavadora, sobre ella un barreño con ropa a remojo.

Por la puerta vemos una mesa grande y tres respaldos de silla distintos. Más al fondo una cama de una plaza, con una frazada amarilla, azul y roja. A la derecha una estantería con cortina, de la que asoma un chaquetón grande enfundado en un plástico, muy limpio y con botones dorados. De nuevo con los prismáticos, podemos distinguir en la pared del fondo un cartel y dos fotos. El cartel es del malecón de Guayaquil con una iguana en primer plano y un vapor al fondo. La foto primera es una casa típica del campo montubio. La foto segunda, un grupo de graduados en la Universidad, con sus birretes y sus sonrisas. En el rincón más oscuro, un altarcito doméstico con tres cuadros y tres velas apagadas. Hemos investigado y los cuadros han resultado ser: El cuadro de la izquierda estampa de san Martín de Porras, el de la derecha de San Jacinto de Yaguachi, y en el centro, delante de ambos, el de la niña Narcisa de Jesús. San Jacinto tiene pegado con un cello un billete de la lotería.

En la ventana de la izquierda se ve colgado del techo un racimito de plátano macho, en una estantería una cazuela de aluminio de panza renegrida. Sobre una mesa una cocinita de dos fuegos de gas. Detrás de la cocina otra mesa con platos limpios apilados, una jarra y una túrmix, un molinillo de madera para batir el chocolate. Dos recibos descansan sobre sus dos sobres. En una estantería una bola de color chocolate oscuro, una panela de azúcar raspada y un machetillo. Más al fondo un saco de arroz y detrás un pequeño frigorífico.

Chabela ha acabado de fumar y de pensar en su familia, seguramente pasará a ver un ratito la tele, o a oír un pasillo de Julio Jaramillo, en la radio Tropical. Vamos a dejar de mirar con los prismáticos, no vaya a ser que vea los reflejos.

Equipo de Investigación A

peqViracocha4manohumanos

NI DE ACÁ, NI DE ALLÁ

Jenny oyó la sirena de la ambulancia acercándose por cuarta vez. Desde su puesto en la recepción del Hospital Gregorio Marañón, se veía la puerta por donde la camilla entraría enseguida hacia la sala de urgencias. El doctor de la unidad móvil, le dio el parte, una mujer había sido atropellada junto a una de las entradas del Retiro. Le llamó la atención el nombre.

– Quizás sea peruana- pensó.

Los camilleros llevaban a una mujer regordeta, de pelo negro y de edad avanzada, y claramente latina. En cuanto le hicieron la primera exploración, el médico recomendó hacer una radiografía.

Jenny se presentó a tomar los datos:

– María Isabel Chamán Quishpe, para servirle.

– Documentación… DNI o Pasaporte

Comprobó la exactitud de los datos.

– ¡Púchica! Una mona. Y no lleva acá sino unos meses- se dijo.

– ¿Cómo es su merced? Y luego, puede llamarme Chabela.

– Yo soy Jenny, peruana, de Ayacucho, como quien dice hermanas. Chabela, usted debe denunciar a quien le atropelló.

– Sabe, Jenny, yo no tengo papeles, no me atrevo a poner una reclamación…

– ¿Cómo se las arregla para vivir en Madrid?

– Una amiga me ha conseguido una peguita. Trabajo como portera en una casa de vecinos y me dan 200 euros y un ático para guarecerme.

– Vera, Chabela, yo le tengo que decir que ahora en los hospitales, los que no tienen tarjeta sanitaria han de pagar los servicios y las medicinas.

– Aún tengo unos dólares para las emergencias.

Del hospital salió Chabela con una pierna enyesada, una muleta y menos plata en el bolsillo. Cuando llegó a casa, unos pocos vecinos le preguntaron por lo sucedido, y le desearon una pronta recuperación. Ella les aseguró que este percance no le supondría ninguna dificultad para cumplir con sus obligaciones. No todo era malo en aquella circunstancia, nunca había sentido tan cercana a la vecindad. Incluso uno de ellos, Toncho, el joven de pelo color de zanahoria, del 3º A, se presentó en el ático con un plato de mejillones.

– ¿Qué clase de conchas negras son estas? ¿Cómo se comen?

– No las conoce ¿en su tierra no se comen los mejillones?

– Y luego, las conchas en mi tierra se comen como cebiche, con limón y cebollita. ¡Qué sabrosas! – dijo relamiéndose. Y luego, las comeré con un poco de arrocito. En mi tierra dicen: con que haiga arroz, mas que no haiga Dios.

Dudó si comerlos, preparó un arroz y bajó un plato a su vecino, así comprobaría si había algo raro. Chabela pensó que no estaba nada mal que un vecino se le hubiera acercado, cuanto más acompañada, mejor se defendería.

La semana pasó rápida. El día de asueto, se acercó al Retiro en un taxi. En la puerta estaba Carmen.

– Cuénteme ¿qué le pasó? – le interrogó Carmen.

– El otro día cuando llegué, crucé la calzada sin mirar. Sólo podía pensar en quedarme o irme de nuevo. Y luego no tuvo mayores consecuencias. No sé que me pasa. Y luego estoy todo el día añorando a mi familia, oyendo pasillos de Julio Jaramillo, acordándome de las comidas… No sé si me voy a enseñar. Y luego la gente es amable, el otro día un vecino me subió mejillones; pero, son tan “especiales”, viven tan distinto a nosotras, tienen tanta prisa…

– Chabela, a mí me paso eso mismo durante los dos primeros años. No me gustaba el desarraigo de los míos, la diferente forma de vivir… Siempre hacía comparaciones. Resultaba tan pesada que me decían: pues si no se integra, vuélvase. Pero luego apareció Eulalia, mi pareja, me enamoré y mi vida cambió. Ahora no me marcharía de esta ciudad por nada del mundo. ¿Se imagina nuestra situación en un suburbio de Guayaquil?  Lo que le hace falta es encontrar compañía. Los mejillones dicen que son afrodisíacos. Lo mejor es que se consiga una pareja porque así podrá legalizar antes su situación.

– ¡Zape!, Carmita, que ese Antoñin podría ser mi nieto. Vos sabés porqué huí. Cuando salgo a fumar a la terracita, tengo la impresión que me observan desde un edificio. Llegué a sospechar que el atropello fue hecho a posta…

Se sentaron en un chiringuito y pidieron un plato de paella. Chabela torció el hocico, le parecía que el arroz así puesto resultaba sopudo, y además las conchas negras acompañaban el plato. Carmita le enseñó a degustarlo. Se coge el mejillón y se usa como cuchara. Tenía su gracia. Y su arroz no estaba, aún, completamente pasado.

peqViracocha4manoflor

BAJO DOS TECHOS

Hoy en la reunión de la comunidad los vecinos han armado un guirigay. Chabela puso las sillas y estaba atenta para traer más cuando un vecino llegaba. La cuestión a tratar no era baladí: el arreglo del tejado. Ya sabían que estaba muy mal, porque en el ático A se están cayendo las baldosas del baño de pura humedad. Pero es que la cosa ha pasado a mayores: las humedades han emigrado al salón del 3º B. Su se ha quejado al propietario, éste ha llamado al seguro, y el seguro ha dicho que no se hace cargo porque se trata de un daño estructural, que afecta a un elemento esencial del edificio como es el tejado. La administradora, Luzdivina, está de gira. Algún vecino  ha consultado a un abogado. La cosa es seria, porque probablemente el seguro no se hará cargo por la desidia de la comunidad. La hija de Esteban ha propuesto que se haga de una vez la fachada y el tejado y así podrían acogerse a las subvenciones de la Comunidad de Madrid. Entonces han estallado las discusiones. A unos les parecía bien, otros manifestaban su desacuerdo. Alguno se ha cabreado porque qué subvenciones ni qué subvenciones si no son más que unos chorizos. Todos hablaban a la vez. Irene ha manifestado que ella no puede hacer frente a una derrama y que aunque salga lo que salga aprobado, ella no está dispuesta a pagar nada. Al final se ha impuesto la serenidad de Toncho, que ejerce de moderador, en lugar de la administradora. Se ha votado y aprobado la sustitución de la teja y de los materiales que estén dañados.

Tres meses después ha comenzado la obra, por la parte izquierda, los camarotes y el ático donde vive Chabela. Cuando Chabela vio un camión aparcado enfrente de la casa, se dio cuenta de que la cosa iba en serio. Subió al ático dos cartones que había en el contenedor de papel.

Después de comer en un bar Luis, subió al apartamento a hacer su siesta, en la terracita se encontró con las cajas donde Chabela había metido sus pocas pertenencias.

– ¿Qué hace, Chabela?

– Ya ve, D. Luis, empaco porque me han dicho que en dos días van a levantar las maderas y las tejas de mi lado. Y luego, quizás la comunidad me autorice a vivir en el cuartito de la portería del zaguán del portal.

– Pero ahí no tiene servicio… Estoy pensando… No quiero que crea nada raro… No le apetecería pasar a mi departamento. Yo voy a estar ausente unos días.

– Muchas gracias, D. Luis. Y luego, no quiero que se moleste. Hagamos un pacto: Cuando levanten el techo de su parte, Ud. vendrá a guarecerse donde mi persona, si le place. Hoy por ti, mañana por mí.

Luis se fue tres días a hacer unos bolos comprometidos por su conjunto de jazz. Cuando volvió se encontró a Chabela en su ático. Sus cosas estaban casi todas en las cajas. Tan sólo había sacado los útiles de cocinar. También había trasladado el catre y lo había puesto pegadito al sofá.

– Hola, como le ha ido con el traslado.

– Ya ve, D. Luis, me tomé la libertad de poner mi camita aquí en el salón. No sé si le estorbará.

– La verdad es que yo necesito sitio para mis ensayos, porqué no la mete a la alcoba.

– No sé, D. Luis… Y luego Ud. es un hombre casado…

– Bueno, Chabela, si Ud. no confía en mí, todas las noches puede dormir en el sofá o sacar su cama al salón.

– En mi tierra se dice que “no hay que romper la cruz”

– Buena cruz tengo yo con mi familia- rezongó Luis- Me voy al bar a comer.

Al día siguiente, desayunaron juntos, él un café con leche con tostadas y mermelada; ella un café negro, colado y endulzado con panela, y unos patacones de plátano frito. Chabela comprendió que para que la amistad avanzara era necesario romper la frialdad del tratamiento. Para ello trazó su plan. Prepararía comida para los dos.

Mientras el hacía sus ensayos con el saxofón, Chabela, callandito, se puso a trastear en la cocina… Cuando Luis se cansó se asomó a la cocina:

– ¿Qué está preparando?

– Un arroz a la cubana, no le apetece probarlo.

– Yo como siempre el menú del día de uno de los muchos bares que hay por aquí.

– A mí me supone muy poco preparar para dos personas, y luego, quizás mi arrocito no le guste.

– Algo he viajado y no me disgusta la cocina tropical. Pero siguiendo con nuestro pacto, yo contribuiría pagando los gastos…

– Bueno, entonces ¿hoy almorzamos juntos?

– ¿Sólo el almuerzo?

– Nosotros los latinos decimos almorzar a lo que ustedes llaman comer.

Poco a poco Luis y Chabela fueron cambiando su forma de comer. Ella dejó de cocinar con manteca y se pasó al aceite de oliva. El empezó a poner picante en su comida, como ella decía: comidita mala con ají resbala. Ella encontró gusto en la fruta tan sabrosa que él compraba. Él de vez en cuando le obsequiaba un mango, una piña, una papaya, que ella recibía entusiasmada y acababa triste por las añoranzas.

Un día en la sobremesa salió el tema de la música.

– ¿Qué le parece lo que toco?

– Verá, D. Luis…

– Chabela qué le parece si dejamos tanto don y tanto usted y nos hablamos de tú.

– No sé si voy a enseñarme, pero lo intentaré. Y luego, la música de ustedes es muy distinta, muchas veces nos parece como música de iglesia…

– Ay, Chabela, como vas a llamarle música de iglesia al jazz. ¿Qué música te gusta a ti?

– A mi me gustan los pasillo, las cumbias y los albazos. Tú, D. Luis, ¿no los has oído?

– Sin don. ¿Tienes algunos para oírlos?

Chabela sacó sus cintas. Luis las puso en su equipo de sonido y las analizó. Nunca había prestado atención a esa clase de música, a pesar de que la oía cada vez que Chabela ponía la radio. El contrapunto de los pasillos, la variedad de las cumbias y la música pentafónica de los Andes, concluyó.

– ¿Qué pieza te gusta más?

– A mí me embelesa, y luego me pone triste, el pasillo Sombras, sobre todo si lo canta Julio Jaramillo ¿quieres oírlo?

Canta:

Cuando tú te hayas ido, me envolverán las sombras,

Cuando tú te hayas ido, con mi dolor a solas…

El cambio al ático A fue un poco más complicado. Hubo que trasladar además de los pocos enseres de Chabela, las muchas pertenencias de Luis. Total que la guarida de Chabela, quedó repleta de cosas, casi no quedaba sitio para nada.

Luis optó por irse unos días con la familia para no ser un estorbo más.

Chabela pensaba: poco a poco hila la vieja el copo.

Cuando volvió Luis la obra tenía todavía para rato.

– ¿Cómo le fue, D. Luis?

– Chabelita, bonita, ya te he dicho que nada de dones ni remilgos. De mi familia mejor ni hablar, no nos llevamos bien. Ven, dame un abrazo.

Se reanudó el pacto: Luis hacía la compra, Chabela preparaba la comida. Ahora Luis no tenía lugar para hacer sus ejercicios musicales, así que ayudaba en la cocina y cuando hacía buen tiempo se trasladaba a su terraza para tocar el saxo. Más de un vecino, de los edificios cercanos, se asomaba con ostensibles muestras de desacuerdo.

Chabela empezó a recordar la sabrosa cocina de su mamita.

– ¿Qué vas a preparar hoy?

– Guatita, o sea mondongo con salsa de maní, y llapingachos.

– ¿No sé si será demasiado para mí? porque no me he desayunado.

– ¡Acaso, la guatita será para desayunar!

– No, Isabelita, quiero decir que no me he enterado.

– Y luego, no es nada que ustedes no conozcan. Al mondongo ustedes le dicen callos, al maní cacahuete y a los llapingachos tortitas de patata.

La cultura gastronómica de Luis sufrió un vuelco con nuevos ingredientes como el plátano macho, la quinua, la soja, el choclo; y con las nuevas preparaciones: locros, cebiches, envueltos, humitas, sancochos… Todo el mundo de la laboriosa cocina del Ecuador.

– Chabela, tú más que portera tenías que ser chef de un restaurant tropical.

– ¡Ay! Luis, acá en Madrid hay algunos muy buenos, y luego, todo el mundo pide papeles para trabajar.

En su cumpleaños, Luis invitó a Chabela a cenar en uno de aquellos restaurantes. Tomaron de entrada un cebiche de langostinos, de primero una fanesca de verduras, y de segundo una cazuela de verde. Para beber Luis pidió una copa de vino rioja reserva y Chabela una colada morada.

Luego se fueron de copas por el centro de la villa. Chabela, poco acostumbrada a tomar, pronto se puso cabezona. Volvieron a casa abrazados, apoyándose mutuamente, o mejor Chabela colgada de Luis. En el portal sacó una sobaquera de coñac. Entonó el grito de la última, y se bebió la mitad; se la ofreció a Chabela a la voz de salud, la misma que pareció que decía algo como: seca y volteada. Se trincó el resto de un trago y le dio la vuelta para comprobar que no quedaba ni una gota.

Cuando llegaron al ático no había luz. Se tropezaron y cayeron en la cama de Luis. Se armó un revoltijo de cuerpos sábanas y ropas. Así durmieron toda la noche medio molestándose, medio abrazados, medio trabados, roncando y susurrando sueños imposibles.

A media mañana se puso a sonar un móvil. Luis no acertaba a encontrarlo en el bolsillo de su pantalón. Chabela metió la mano y sacó el tramánculu ululante, y contorsionándose se lo puso a Luis en la oreja.

– ¿Quién?- dijo con voz ronca apenas audible.

– Zorionak zuri…- cantaron por el auricular.

Chabela, con el sofoco, dejó escapar un suspiro.

– Koldo ¿Norekin zaude? Me ha parecido oir a una mujer.

– No, sí, es la portera que me ha traído una carta.

– Nork idazten dizu gutunik? Me parece un atraso con el correo electrónico. Nunca cambiarás. Desde ayer he estado como loca llamándote ¿Por qué tenías el móvil apagado?

– Porque me fui a celebrar mi cumpleaños a un buen restaurant con una amiga muy querida.

– Tenía que pasar.

Chabela daba a sus oídos el mismo crédito que un banco a un pequeño empresario. El Lucho estaba coladito o ¿habría sido una forma de dar celos a su mujer?

– Luis, aclárame una cosa, ¿estás diciendo que me quieres?

– Un poquito, si no te parece mal.

– Como parecerme mal no me aparece. Y luego, ya soy gallina vieja como para que venga un gallo a querer pisarme. Se me asemeja, Luis, que tienes más hambre que un mono encerrado.

– Oye, Chabela, aunque ya no soy lo que era, porque tengo que ir al servicio a cada rato, todavía puedo sacudirme el polvo.

– Ay que arrechos son ustedes los hombres. Véanlo que ya no le sostienen las piernas y todavía pensando en lo mismo.

Luis se acercó y la besó como un colegial.

– Límpiate las babas, viejito. – dijo Chabela riéndose, y le devolvió un apasionado beso.

Desde aquella vez dormían juntos, entreteniéndose a la medida de sus posibilidades.

Chabela pasó a la segunda parte de su plan: lograr la ayuda de Luis para enfrentar su situación. Le pidió que le acompañara para informarse que papeles le hacían falta para conseguir una tarjeta sanitaria. Luego, Luis se empeñó en llevarla a extranjería para dar los primeros pasos para legalizar su situación. Pero Chabela se resistía.

– Por qué no quieres ir a ponerte en regla, no ves que así eres muy vulnerable.

– ¡Ay!, Luisito, tú sabes muy poco de mi persona. No tengo celular, a pesar de que me muero por hablar con los míos. No recibo cartas. No quiero que nadie sepa adonde me hallo.

– ¿Qué tienes que ocultar? ¿Por qué vives temerosa? Tú eres muy libre y curtida, como para vivir con miedo.

Chabela sacó el pasaporte.

– Es falso. Mi nombre es Adela Martínez Franco.

– No fastidies, Chabela,… Adela.

– No soy de Guayaquil, sino de Balzapamba en Bolívar.

– O sea que, por lo de Martínez eres descendiente de alguno de los conquistadores celtíberos. ¿Y lo de Franco? ¿Algún gallego?

– Casi con toda seguridad es de un esclavo negro, al que se acostumbraba a poner el apelativo del negrero que lo vendía. Yo he conocido a un Francisco Franco más negro que el carbón.

– Pero tú pareces andina.

– También correrá por mis venas la sangre indígena.

– Eres la re-hostia, La síntesis del mestizaje americano.

– ¡Malhablado! Y luego, no te he entendido lo demás.

Luis se fue unos días a tocar y reflexionar. Chabela dudaba si las confidencias no la habrían traicionado. Se consolaba cantando:

Y en la penumbra vaga, de la pequeña alcoba,

Donde una tibia tarde, me acariciaste toda;

Te buscarán mis brazos, te buscará mi boca,

Y aspiraré en el aire, como un olor a rosas

Cuando tú te hayas ido, me envolverán las sombras.

 peqViracocha4banderavolcán

EL SAPO

A los quince días volvió Luis. A media tarde se encontraron en el portal.

– Tenemos que hablar, no puedo esperar más sin aclarar cuál es tu situación.

– Como quiera, D. Luis, pero espere que tengo que terminar de repartir la correspondencia y los anuncios de los buzones. Cuando suba le aviso. Podríamos merendar juntos.

Se sentaron a la mesa, en el apartamento de Luis. La conversación se encendió:

– Ya sabes que no soy un crío pero tengo que saber en qué situación estás porque no vivo de pensar: si sigo contigo y me divorcio, o me aguanto y soporto a mi mujer. Tengo que saber en que situación me pongo si me comprometo contigo.

– Tendré que relatarte, pero es largo, te ruego que no me interrumpas. Si lo haces no oirás más palabras de mi boca.

– De acuerdo, estoy impaciente.

Adela empezó con palabra pausada:

Mi familia es natural del pueblo de Balzapamba, en la provincia de Bolívar. Allí llegaron mis antepasados de la zona San José de Chimbo, de la parte alta de la misma provincia. Con el trabajo de toda la familia conseguimos una finca de 30 cuadras y levantamos una casa de madera, tejado de calamina y, como se acostumbra en el trópico, sobre unos puntales elevados para estar a salvo de los aguaceros y de las serpientes. Y luego tenemos un cacaotal, algo de café, palmas para extraer el cogollo, que dicen palmito; unos árboles de cascarilla, de los que se extrae la quina; unas cabezas de ganado, chanchos, pavos, gallinas normales y guineas; y luego árboles de naranja de jugo, aguacates y guanábanas. Aparte, para el consumo de la casa, limones, limas, toronjas, papayas, mangos, guayabas y unas cuantas matas de plátano y de guineo. Una cuadra de maíz para los animalitos, porque en la Costa no se da el choclo.

Desde nuestra casa se oye bramar al río Cristal, es un río bien bravo, porque tiene una cuesta continua, de manera que nunca falta abundante agua. No hay puentes y hay que conocer bien los vados para atravesarlo. En invierno cuando es la temporada de aguaceros la corriente es muy fuerte el río truena porque lleva, en la masa de agua parda, impresionantes bloques de roca que entrechocan con estruendo. Entonces no se puede atravesar ni a caballo, hay muchos que han dejado así la vida. Entre nuestra casa y el río va la Vía Flores, la primera carretera que se hizo en Ecuador entre la costa y la sierra. Hasta hace treinta años era una carretera muy difícil, un chaquiñán, decía la gente. Ahora está asfaltada, aunque no le faltan baches.

Yo soy la menor de seis hermanos, todos varones si no soy yo. Mis hermanos, uno a uno fueron saliendo de la casa a trabajar y se han quedado en ciudades más grandes, y allí se han hecho de mujeres, y algunos tienen familia y otros van de flor en flor como picaflores.

Yo tuve la desgracia de enamorarme a los quince años, y luego cuando el muchacho se dio cuenta de que estaba esperando, voló; me quedé en casa confusa, y por consejo de mi madre busqué un hombre que me mantuviera y me fui a vivir con él, pero él emigró a los Estados Unidos. Y luego cuando me vi con tres hijas y sin beneficio me volví a la casa de mi padre y trabajé con él. Y luego murieron mis padres y me dejaron huérfana; tuve que hacer yo de padre y madre de mis hijas. La mayor salió estudiosa y yo tuve el gran acierto de darle estudios y luego la envié a vivir con mi hermano Andrés en Guayaquil, al que llamamos el sapo, porque es rico, y con lo que yo enviaba y lo que me ayudó el sapo, pudo estudiar en la Universidad Estatal, hasta hacerse doctora. La segunda no tenía cabeza para las letras y luego aprendió las cosas de casa y se casó con uno de los comerciantes de Balzapamba. Me quedó la pequeña y yo echaba a faltar un hombre en la casa, por lo que me hice de un chapa amigo y luego, para mi desgracia, formamos como una familia de tres: El vecino chapa amigo, que lo debiera llamar enemigo traidor, mi hija y yo.

Yo vivía tranquila, la verdad es que no quería al chapa, porque me hice de él más por compasión de no verle solo. Y luego, un día mi niña estaba llorando, que mi hombre le asediaba y le había amenazado que si me contaba algo la mataría. Y luego, llegó un día completamente jumo a llevarse a mi hija, yo estaba trabajando en la poda del cacao. Y luego oí un disparo y me encuentro a mi hija herida y al mal hombre con la pistola en la mano y yo con el machete de podar en la mía, y luego, le caí por detrás y lo piqué como a calabazo.

Y luego de esto me di cuenta de que la tenía negra, porque no es lo mismo matar a un paisano que a un policía, me caería todo el cuerpo de agentes encima. Agarré a mi hija y paré al primer bus que se acercó por la vía Flores, y luego en Guayaquil llegué donde mi hermano. Los antiguos cuando tenían sobre sí un muerto huían a las montañas de Manabí, pero los tiempos han cambiado y el brazo de la ley llega ahora hasta los últimos rincones del país. El hermano me consiguió un pasaporte falso; no quise averiguar qué clase de amigos tenía,  y luego me compró la finca y luego me vine para Madrid. Carmita, que es conocida del sapo, me consiguió esta chocita. Y luego ya lo conoce D. Luis.

– Algo se podrá hacer. Lo primero sacudirse el miedo ¿No tendrás el número del móvil de tu hermano, el rico?, preguntó Luis.

– No, y no quiero llamarle porque capaz que localizan dónde me encuentro.

– ¿No podría preguntar Carmita a Andrés qué ha pasado, si estás en búsqueda y captura?

– No es mala idea.

Golpean en la puerta de Chabela: Adela Martínez Franco, abra por favor. Sale Adela de la casa de Luis y se dirige a su ático, temblándole las canillas.

– Nuestra agencia de paquetería tiene la misión de entregarle personalmente este envío. Dice con toda solemnidad el encargado del reparto.

En el paquete unos discos de Julio Jaramillo, una medalla de San Jacinto, unas ayuyas, un billete de ida al Ecuador para dos personas y una carta. En el remite un escueto: Tu hermano el sapo.

La carta decía entre otras cosas:

Al recibo de la presente espero te encuentres bien, yo bien, a Dios gracias.

Por Carmen sé que vives tranquila. Una agencia de detectives me ha mantenido informado de que estás bien e incluso de que tienes una amistad muy estrecha con un músico amigo. Aquí ha finalizado el juicio que seguimos contra el malvado de tu chapa compañero. Quedó malherido por tu machete. Le pusimos una denuncia y le llevamos a los tribunales. Fue expulsado de la policía por atacar a una civil con su arma reglamentaria, y le han condenado a una pena de seis años de cárcel…

– ¿Qué te parece, Luis, unas vacaciones para conocer Ecuador?

– Estupendo, pero a condición de que volvamos juntos y con pasaporte verdadero.

Creative Commons License
Este trabajo está bajo licencia de Creative Commons Attribution-ShareAlike 2.5 Generic License.

Mejor que lo digo yo: XIV. Comienzo y extensión sin fin

14 Jul

XIV. COMIENZO Y EXTENSIÓN SIN FIN

1

En las espumas de la sangre vienes,
en la marea de la esperma flota,
desde los genes seculares brota
cabalgar palpitante de las sienes.

En cascada de células rebota
la tormenta atronadora de los genes,
se imponen y avasallas los vaivenes
de este potro indomable y bello trota.

El aguacero de linfa remota
cargará en virginales andenes
esta enorme pasión que me azota.

El futuro emboca en nuestros bienes,
si no llega tu ola, la vida rota,
más que esclavo del cuerpo me retienes.

asfodelobnpeq

2

Este cielo engrisado en nieve rota
es ausencia de nuestro amor peremne,
impaciente verano que no viene,
cuando fiero el invierno aún no brota.

En la boca el amor no se contiene,
en la tierra el puyón se arquea y trota,
sobre el lecho, feliz busca remota
esta atmósfera gris que te retiene.

En el vaho el sudor no se detiene,
troquelado el corazón con una bota,
en borrasca, torcido, el pulso suene,

con un negro revolcón de ola ignota,
el turbión de mi sed no se detiene,
la punta de mi cuerpo se alborota.
cardosfilipuendulasbnpeq

3

En mi lecho el murciélago va y viene
con mi sierpe en las sábanas se anuda,
fuerte el ansia consciente me desnuda
el temor apenitas la contiene.

De mi boca palabra brota cruda
cada vez que te veo, contigo viene
bienestar que muy preso me retiene,
la caricia de inesperta ruda.

Y de nuevo mi oficio se detiene
corazón que niega, mi cuerpo suda,
tu figura callada se mantiene.

Del respeto la más feliz ayuda,
sedujiste, amor, jamás te pene,
tu silencio amoroso ante mi duda.
hierbillabnpeq

4
El carbunclo sol un instante duda
de planeta en mudar de hemisferio,
construcciones palustres del estero
incendia presuroso y luego muda.

Metamorfosis cual ninguna ruda
la frontera esforzado pasajero,
violento revolcón volatinero,
de emoción y de miedo el cuerpo suda.

Solo el volcán la ardiente fuerza anuda
para romper el cerco duradero
y apagar en dos fuegos la desnuda

rigidez solitaria del acero.
Voy hacia mi desierto con tu ayuda,
más allá de las dunas, yo te quiero.
eguzkilorebnpeq

5

Es gris la ensoñación de los luceros,
es negro el temporal de la demora,
es cárdena la perla que atesora
el rojo palpitar de los esteros.

Azules hielos de niebla sonora,
belleza de lagartos prisioneros
en una fágil cárcel de febreros
cuanto más apresado, más se añora.

Torrencial astro, vaho de agüaceros,
los amargos glaciares evapora,
la pasión multiplica reververos.

Tizón abrasador desde la aurora
al rojo amanecer de los luceros
una sola insolación nos enamora.
coprinusbnpeq

6

No podremos olvidar aquella hora
de los besos y versos en verdades
de esperas y pesares en bondades
de la paz que en las campas se atesora.

No podremos olvidar aquella hora
hora corta, besos e intimidades,
yo me fui navegando inmensidades
tú quedaste en la angustia que se llora.

Desde entonces sufrimos soledades,
en quemante ausencia destructora.
Madura nuestra vida en cualidades,

paciencia en nuestros nervios se atesora.
los sexos gritarán intensidades
en que se ama este plazo de demora.

dulcamarafrutosbnpeq

7

Vaho gris babeando humedades,
chicle verde, sofocante se estira,
Pompa plástica, sudor que no espira,
cruel calima asfixiante: soledades.

Piel de miembros lubrica inmensidades
todo el cuerpo en seminal espira
convulsión del haz y ansia de pira
busca la miel de todas las edades.

Conmoción fiel de húmedas verdades,
Tu amor busco, también en cuanto mira
dar en las físicas realidades.

Vientre tuyo que de mí tira y tira,
abrásame en tus claras humadades.
Ven, amada, por ti mi carne expira.
orquiddeabnpeq

8
El vaho del invierno se respira,
en el trópico agüacero temprano
tanto calor de mi sexo tirano
sudoroso por tu calor suspira.

Soy un gozar que contra mí conspira,
soy añorar un sexo más humano,
soy un abrir tu límite lejano,
un trajinar sexual de mí transpira.

Culebra aletargada que se estira
lagarto retorcido del arcano,
febril erotismo, febril inspira

el ansia acariciente de mi mano,
a los rincones de tu piel aspira.
Ven, amor, y seca mi pantano.
fuentebnpeq

9

Descolgándose aún siguen gusanos
gris capote de baba ensombrecida
lento el llanto de espera carcomida,
tristeza que se escurre entre las manos.

Sigue artera enconandose la herida,
lenguaje retorcido de muranos,
llaga azul de fatídicos balanos,
pasión que se enfurece y desembrida.

Ya no hay paz en los goznes más humanos
si no eres tú mi puerta y mi bebida.
Mis dedos serán romos carambanos

sin la piel de tu cuerpo tan querida.
Mi mente es dispersión de los vilanos
si demora el comienzo de la vida.
libelulareciénsalidabnpeq

10

¿No ves los rojos labios de mi herida?
¿No miras el tizón que no me acata?
¿No sabes que estoy preso en una bata,
una bata de carne carcomida?

En las fotos te veo tan florida,
en las cartas te oigo tan sensata,
en mi alma todo el cuerpo se desata.
Te contemplo desnuda. Ven, querida.

El aguijón de mi sexo me delata,
mi noche de pasión está molida,
mi carne entera es en celo gata,

que lame sombras de tu amor perdida
sólo soy una sola cabalgata
en pos de tu persona. Ven, querida.
eritropusmohobnpeq

11

Más trenzan cabellos gramas de plata
más cuerpo busca el calor de tu arrullo.
Dentro del pecho el rubí es capullo,
punta de acero la carne desata.

Freno y bocado el amor desbarata,
rengo el pasado no es mío ni es tuyo
es un frustrado pasado prefacio de suyo
inclinado a una vida sensata.

Por las noches en mi lecho te intuyo,
desparramo cien torrentes de nata,
en la amarga soledad me destruyo.

Ya mi cuerpo más vigilias no acata,
es mi sexo trascendente barullo
ven, rescata este amor que me mata.
yescabnpeq

12

Como un niño en ti me achucuyo
en brazos de pechos, besos y pelo
volcado siempre en ti, sé tú mi suelo
el vientre maternal donde me arrullo.

Sólo en tu vientre desemboco y fluyo
coge altura enorme mi extraño vuelo
tengo en tu vientre el terrestre cielo,
sólo en tu vientre muero y me construyo

Soy un niño obstinado, me enfurruño
sola mano en tus pechos sin consuelo,
colgante de tu cuello como mullo.

Turgentes son tus pechos, cara en celo,
el vuelo del vestido te patrullo,
prendido de tus piernas, de tu pelo.
vilanosbnpeq

13

Las quejas de los sapos siempre en celo
en el pecho me tienen recogido
un corazón a medias dolorido
y mitad en el ansia de mi anhelo.

Está el cuerpo de amor sobrecogido
de ausencia interminable el alma en duelo
tu amor me ha transportado sobre el suelo
tu ausencia nunca queda en el olvido.

Fundido queda ya el tiempo hielo,
el áspero quinquenio, ya fundido
este larguísimo año sobre el cielo

así nunca en mi vida yo he querido.
Me tienes sepultado en pleno vuelo
gozoso de mi amor y entristecido.
cortezainteriorbnpeq

14

El río de mi amor está salido
no hay dique que proteja el fértil suelo,
encierro en tres catorces todo el vuelo,
empaño el ansia en tiempo dividido.

Metro, ritmo, rima, mi amor cosido,
estos versos apenas un señuelo,
un pequeño intento, futil consuelo,
por frenar mi furor sobrecogido.

Sólo tú calmarás todo mi anhelo,
sólo junto a ti quedará dormido
el ardiente volcán en dulce hielo.

No hallo el potente freno requerido
para encontrar definitivo suelo
si me falta tu cuerpo, tan querido.
florpeq Creative Commons License Este trabajo está bajo licencia de Creative Commons Attribution-ShareAlike 2.5 Generic License.

Mejor que lo digo yo: XIII BIENVENIDA (2)

12 Jul

XIII. BIENVENIDA (2)

CUANDO TE BESO DULCE Y LARGAMENTE
tus ojos como luceros que se apagan
y queda tu boca dependiente
de que de nuevo mi boca te reclame
luego, disfrutas el beso suavemente
imantada, deseosa y complaciente.
Tu cuello que tira de mis labios,
tus pechos regalo de mis dedos,
tu vientre jinete de mi mente.
El ansia de mis labios va creciendo,
me aprietas con la fuerza de tus dientes,
el suave aleteo de una pluma
se suspende de tu boca y se te enciende
en rosas rojas de temblor y de deseo.
Centella de tus ojos me estremece,
cuando somos arrancados de los besos
y amorosos nos miramos sonrientes.
De nuevo mi boca te acaricia
en trajinar desesperado de pieles
mis manos entera te recorren,
tu lengua me sofoca y estremece,
perdido en el mar de los sudores,
parado el reloj de nuestras mentes
el suave volumen de tus pechos
penetra en mí y a ti vuelve,
me grita, me golpea, me sacude,
me reclama: ya no pienses
estate junto a mí, abrázame,
estrécha mi cuerpo, siénteme.

colgantefiligranapeq

BENDIGO TU SER MUJER
y quiero que goces tanto
que me olvide de mí mismo.

fuentecastellanapeq

ME GUSTA MIRAR TUS OJOS COLOR CAFÉ
La línea de tu nariz,
la suave ondulación de tu cuello.
Me gusta contemplarte mientras no te apercibes,
la sonrisa que estalla
en la fina piel de tus labios
cuando te das cuenta y me miras.

carmengredospeq
EL TIEMPO ES MORIR DE BESO
es término de caricia,
lenta caricia que baja de tu frente
y discurre por entre tus ojos,
se despeña de tu nariz,
se atasca un momento en tus besos,
dobla en calma tu mentón,
ondula suavemente en tu cuello,
desfila solemne entre tus pechos,
a enredarse en tu ombligo
y luego se acaba
y no quiere ser pasado,
sube de nuevo a tu frente,
milímetro a milímetro desciende
intentando vencer el tiempo
con la sucesión infinita de la serie
y el latido del presente.

Pudiera parecer que le tictac de acero
es siempre la última palabra
y que el periodo matemático
asesina la carne.
En realidad sólo se vive
el palpitar de la sangre,
aunque la vibración del cuarzo
sea siempre persistente,
aunque la fuerza del bronce
esté modelada por la ley del péndulo,
aunque se sucedan interminables dígitos,
el centro del computador está regido
desde la suave piel de nuestros labios.
Nuestros más hondos sentimientos
sólo se expresan en la tensión contenida
por la débil pluma de los dedos.

maquinacinepeq

AHORA RESULTA QUE NO ME PUEDO OLVIDAR DE MÍ
si quiero darme totalmente a ti.
Estoy aprendiendo a dejarme querer
y a disfrutar del placer que tú me das.
Cuando te voy acariciando en la forma en que te gusta
y descubriendo siempre nuevos matices,
me olvido de gozar yo
y cuando me doy cuenta
de que tus manos tratan
de que en ti yo me complazca,
empienzo a sentir claramente
que abandonarme al placer
es una forma más de quererte
y que darme a ti
es estar más en mí.

zapateromachopeq

CUANDO ENTRE SONRISA Y SONRISA
me miras medio seria
tratando de adivinar qué pasa por mi cabeza.

Cuando abrazados los dos
al menor cambio de tu voz
te pregunto inquieto: ¿Qué te pasa?

Cuando después del arrebato del placer
deseo averiguar exactamente
hasta qué punto gozaste.

Entonces sé que nuestras neuronas acaban
en las llemas de los dedos, en la piel,
aunque las vibraciones del aire,
el reflejo de de tu luz y
ese aroma tan suave
me traen continuamente tu mensaje.
De todas maneras me parece poquito,
para la sed que tengo
de ser uno contigo.

rosalsilvestrepeq

NO HA SIDO TODAVÍA ENTERRADA LA SEMILLA
pero en mi mente ya has sido concebida,
hija de nuestro amor.
Te escribo para que desde el primer momento
encuentres junto a ti la palabra humana.
Maravíllate siempre, hija, de ser mujer.
Bendice a Dios por tu gracia,
por tu delicadeza, por tu capacidad de entregarte.
Bendita seas, hija, por ser mujer
por participar del ser mismo de tu madre.
Bendita porque algún día
podrás educar a tus hijos
en el orgullo de pertenecer
con hombres y mujeres
al género humano.

pensamiento-Maiguapeq

ES SUTIL EL LENGUAJE DEL DESEO
cerrar la puerta, sentarnos
y tu lengua encendiéndose en mis labios,
mis labios buscándote,
sonriendo en tu cuello.
Cuando tu mano busca mi espalda desnuda
yo encuentro tu piel bajo el vestido.
Me muerden tus labios
cuando acaricio tus pechos.
En el calor de los sexos
se cierran nuestros ojos
para sentirnos más dentro.
Te veo gozar y gozo
y te rebelas
y sólo estallas
cuando de placer me derrumbo.

mariposa-humedalpeq

SE ME HA MUERTO LA VOZ
porque ha brotado mi cuerpo,
es apenas un suspiro,
un palpitar de fiebre,
un balbuceo.
Es un sonido celular
un jugo que empapa mi boca
cerca de tu oído.

El verso está mustio,
ya no tiene sentido.
Ahora hay palomas en mis manos,
te escribe mi pluma
suave y delicadamente
en la piel de tu cintura.

Te llama mi boca
en el ansia de los labios
y todo mi cuerpo ha florecido
para decirte que te amo.

carreteracortadapeq

Creative Commons License
Este trabajo está bajo licencia de Creative Commons Attribution-ShareAlike 2.5 Generic License.

Mejor que lo digo yo: XIII. BIENVENIDA (1)

11 Jul

XIII. BIENVENIDA(1)

BIENVENIDO AMOR
deja que te vea los ojos
para que el velo de la distancia
se disuelva en tu amor.
Serena con tu figura clara
toda la ansiedad de mi búsqueda,
deja que te contemple en silencio
para que vaya eliminando
todos esos meses sostenidos
en la punta de mis nervios.

Ven, amor, y destruyamos a besos
el cruel fantasma
de nuestra soledad.
Ha pasado ya
el tiempo de las manos secas
y el árbol se ha vestido de tu presencia.

Bienvenida, amor,
aterriza sobre mi piel,
sácame del corazón
todo el hielo de Madrid,
todavía hay ocasiones
en que la angustia
se derrama incontenible en mis ojos
como punzantes gotas de acero
clavadas en mi garganta.

Bienvenido, amor.
Deja que te vea los ojos,
dame un beso,
recibe mis caricias
y dime tus dos palabras.

violetahielo2peq

HAY RACIMOS DE OJOS
colgados de las cornisas
de todas las iglesias
y cuando nos ven pasar
yo no sé que les hacemos
que se alborotan las bocas
y se encrespan con nuestros besos;
enderezan sus aguijones,
con nuestras caricias.
Haremos un nido de cera
donde destile la miel,
lejos de las avispas
y sus nidos de papel.

Hay un charca plagada de moscos,
cuando ven nuestras manos unidas,
medio enjambre se va tras de nosotros
en la noche sofocante,
entonan la molesta salmodia
de ley y moralidad
pretendiendo imponer el sonsonete.
El molesto zumbido
dura solo un instante
y brotan de nuestras bocas los besos,
de nuestras manos servicios
de nuestro gran amor
brotará sangre nueva.

azahar1peq

NO ME AGRADAN
y dudo de que llegue a entender
este trasegar de números.
Sin embargo, por todo pasaré
con tal de hacer posible
la vida en común contigo.
Ya voy constatando
que, aunque no estoy mal pertrechado,
en nada me satisfacen
los trámites burocráticos.
Cuando acaba el horario
huyo hacia el dibujo
y demás ocupaciones manuales;
mas todo lo aguantaré
para hacer un hogar contigo.

No me preocupan las cifras,
ni sueño con diferencias;
me rebotan por la piel
los asuntos engorrosos,
los cheques desconfiados.
Aprenderé a bandearme
si con ello se facilita
nuestra entrega.

Ya sabes que para nosotros
el amor no es una droga
que nos prive de nuestras
más sentidas convicciones.
Sé, sin embargo, que
necesitaré, más que antes,
comprender los mecanismos
que mueven los engranajes
de este mundo.

libropeq

QUIERO CONTEMPLAR TU CUERPO
y que no te sientas confusa
cuando me veas, con mi barriga
y mis defectos,
complatamente desnudo.
No te quiero por perfecta,
te quiero como tú eres,
déjame verte desnuda
para que más me enamore.
Quiereo botar el ropaje
de tantos años de cultura
y que tú me sientas desnudo
imperfecto y transparente.
Ya sabes que no me enamoran
las posturas de las mises.
Ven, desvístete ante mí
que yo ante ti me desvisto
para querernos los dos,
como somos:
imperfectos y desnudos.

argollapuerta2peq

YA NO ERES LA PERSONA
IMAGINADA A LA DISTANCIA
ni un futuro agotador
de esperanza,
hoy eres presente,
eres beso y eres carne
eres mi amante compañera,
mi alegría, eres Carmen.

orquidealilaclarapeq

ME TIENES DIVIDIDO, AMOR,
de tanto quererte.

Cuando de mañana pienso en nuestra vida,
me siento capaz de esperar
un prolongado lapso,
hasta que termines tus estudios
y podamos vivir juntos
cada día y cada noche.
Tu amor llena mi corazón
de valor para esperar
lo que sea necesario.

Cuando de noche sobre la cama te añoro,
sé que no seré capaz
de frenar los besos,
de embridar las caricias
y que querré espresarte el amor
físicamente.
Cuando estemos juntos y solos
te besaré y responderás, si quieres,
a los besos sucederán las caricias,
tu clavícula, la redondez de tus hombros,
la suavidad de tus pechos.
Nos resultará insoportable
el espesor de los vestidos,
se posarán en las formas
las suavísimas plumas
de las miradas.
Ya nadie podrá evitar
el erizamiento imperceptible de los bellos,
y el salvaje explorar de las manos
por todas las caderas.

Cuando amanezco en la madrugada
quisiera hacer posible
la frialdad de mi cabeza
y el fuego del corazón.

amapolapeq

YA MISMO LLEGAS A MÍ
con los primeros besos sentiré cuán difícil
ha sido mi vida en este año
lejos de ti.
Viajaremos uno al lado de la otra
y nuestras caricias borrarán poco a poco
las cicatrices de todo este periodo.
Cuánto tenemos que hablar
de los pequeños detalles
que se perdieron en el mar.
Tenemos más que decirnos,
dejando hablar a nuestros cuerpos,
que se expresen los besos, las caricias
y los gestos perdidos en la distancia.

corrienterocapeq

HOY ES MIÉRCOLES, CASI JUEVES
y a unas horas apenas
de que amanezca el sábado.
Demasiado breve el abrazo
para que quepan los amigos.
Qué pronto hará un año
sin poder escaparnos.
Ahora sí mi cuerpo sentirá tu cuerpo
y todos nos verán incompletos
cuando no estemos juntos.

lilaspeq

SE VISTIERON LAS PIEDRAS ROSAS DE NUESTROS BESOS,
la frialdad de los ritos repetidos
se quemó en horas de caricias nuevas,
toda la mortandad de los templos se transformó en amor.
Los transeuntes de las calles enlosadas
han sentido el paso de nuestras manos.
Ni en el hotel, ni en restaurantes
vieron en nosotros sino una pareja.
Sobre las tradicionales enlutadas gentes
han rebotado nuestras sonrisas
y una atmósfera inconfundible de amor
perfumaba el aire a nuestro paso.

campanapeq

Creative Commons License
Este trabajo está bajo licencia de Creative Commons Attribution-ShareAlike 2.5 Generic License.

Mejor que lo digo yo: XII Fiebre (2)

23 Jun

XII. FIEBRE (2)

YA SÉ QUE AMOR Y DESEO PUEDEN SER DISTINTOS
pero en nuestro caso están tan unidos
por esta distancia que los espolea…

Ya sé que llegarán momentos
en que el placer no será posible
y brillará nuestro amor,
mas ahora tengo tal sed,
tal fiebre de gozar junto a ti,
que cada día te beso, te acaricio
y desde más allá del mar,
te deseo en el lecho.

Ya sé que esta separación tan larga
nos tiene enloquecidos
por el deseo de estar juntos
y que una vez que nos besemos
y podamos disfrutar de nuestras personas
acabará este continuo frenesí
porque el deseo se irá haciendo carne
y la intimidad de que ahora gozamos
se transformará en cuerpo
con sus limitaciones y defectos.

Ya sé que este amor correspondido
pondrá alas a nuestra pasión,
y que cualquier beso
ha de ser catalizador
que arrastre nuestros cuerpos
por el sendero terrestre del amor.
Seremos dos pedazos de papel
en un solo resplandor,
dos fuegos nacidos en el sol.

Ya sé que me quedaré mudo
cuando pueda hablarte con mis manos,
que los versos se secarán
por la fuerza de los besos,
que el deseo aniquilará los prejuicios
y que, como tantas parejas,
me tendrás que sujetar
para que no me desboque y desenfrene.

Ya sé que tu cuello será imán de labios,
que, ahora sí, nuestros besos
se volverán expertos,
y que no será posible demorar
el abrazo desnudo de los cuerpos.

Ya sé que mi amor por ti
que nació de la admiración por tu persona
se está llenando cada vez más
del deseo imperioso de los sexos,
y que explotará incontenible
la búsqueda ansiosa de los cuerpos.
Yo que siempre guardé la compostura
sucumbiré en el perfume de tus pechos,
ebrio por las formas de tus caderas.

azahar2peq

AFIEBRADO DE PRESENCIA INCONSISTENTE
sale sigiloso el canto de mi almohada,
como baba cae, de mirada absorta
y se enreda en el surco nocturno de la cama.

Urde el negro tiempo los últimos enredos
hostiga con su espuela las fatigadas espaldas
y un cuervo amaestrado, preso y agorero
nos lanza picotazos de miedos y añoranzas.

Ya hay polvo de la tierra debajo de mis uñas,
ya grietas de sangre en mi hamaca,
los versos son un cerco de alambres acerados,
la bella luna, tan íntima y lejana…

El aire ha matado los antiguos hongos de mi piel,
mi pelo y mi nombre son orgullo y capa,
por dentro se va deshaciendo el sarro
y va vistiéndose mi espíritu de tu alma.

Es mi epidermis un racimo de nervios,
una tortuga incandescente volteada,
un libro de poemas impotentes,
una flor que no resiste ya y estalla.

En la pared resbalan mis manos,
mi pecho tiene surcos de garra,
cada paso esmalta mis talones de callos,
la sal deslumbra las gaviotas de nata.

Golpea el ritmo la frecuencia de mi sexo,
las rayas de mis manos recorridas por tu espalda,
dos soles enredados en tus lindos pezones,
mis ojos redondos no tienen ya pestañas.

Una pesa filuda clavada entre las cejas,
hasta sentir tus piernas firmes abrazadas,
que la misma tienta se abra en dos firmas,
y una sola alegría nos deslumbre al alba.

Descorchemos el optimismo de la creación,
porque ya están cristalizando las palabras
en una preciosa sonrisa de oro
y en una pocas hebras del plata.

Desvístete pronto de estos meses de espera,
vete arrojando en el mar toda añoranza
que el sol reluce para siempre en nuestros labios,
tus pupilas radiantes se dilatan.

bichopeq

BOTADO SOBRES LA PIEL DE LAS SÁBANAS TE ESPERO
el cuerpo todo estirado a lo largo de mi mismo
los ojos fijos en un techo blanco de tenues sombras
los oídos atornillados al sonido de tu voz,
los labios imaginando el volumen delicado de tu cuello,
las manos secas y abandonadas en una hojarasca de trabajos
los pies, resueltos al camino, añorando el imperceptible susurro de tus pasos,
el cerebro bomba continua de imaginaciones y deseos
está desatando lentamente la maraña,
la red interna y constrictora
que habiéndome atado en la conducta
secó los besos en mis labios,
ajó en mis manos las caricias,
privó a mi pecho de otros pechos,
volvió inútil a mi sexo.

Te amo desde el dolor más interno del cerebro
a la punta arrogante de mi sexo.

frutosgeraniopeq

HAY UN MOMENTO DE INTERNO DOLOR,
un revolcón cerebral.
Destruyo y ¿qué queda del edificio?
Soy un guijarro preso en el lodo,
un molesto erizo bajo el agua,
prendo fuego al papel escrito,
mi vida, pastosa de sensación,
se condensa en la planta de mis zapatos,
en los ojos pesados
y en el tono de la voz desagradable.

Cierro mis manos
y ahogo mi alma en la pantalla,
asesino el tiempo,
incendio el globo
hasta que se pega a mí la piel del tedio
y me voy amputando
estos miembros que me han crecido,
en años de esfuerzos tensos.
Se me introduce hasta el alma
un hueco cuchillo de hielo
que congela el pasado
y me deja tan solo un hilo,
me fuerza a encasillarme en el futuro.

Vuelvo la cara hacia las sombras,
un brillo de ojos me alumbra,
esfuerzo mi mirada en los enigmas.
El matiz suave de las formas
llena de paz la penumbra
cuando dos lunas difusas
emergen delante de mi cuerpo;
sube la esperanza al estómago
cuando un ligero gotear de palabras
me empapa de caricias
y todo lo bueno se revela
en una estrella omnipresente
que fue creciendo
desde que mis cabellos fueron rubios.
Todo ha sido florecer
de los tonos delicados
de la carne rosada,
ir amasando la roca
para que sea capaz de acariciar.

Así van encajando los caminos de letras
y los largos itinerarios del humo
trazados por mi cabeza.
Así están componiendo una melodía
las osadías y los brincos del corazón,
las lágrimas congeladas
y el hilván de mis palabras.
Se ha descascarado mi azotea,
brota de mí ternura intensa,
deseosa de hacerse plenitud de gozo
fundido en ti.
Lejos de quedar destruidos
crecerán mi pasado y mi futuro
y habré tirado a la basura
las corazas y el prepucio.
Comprueba con tu cuerpo, Carmen,
como has suavizado la piel de mis dedos,
tu has abierto la flor de mis labios
y has conseguido que, al fin, mi sexo
sea un precioso regalo.

Yo no sabía
que todo a ti estaba destinado
Ven, y tómame
tú eres mi pasado, mi presente y mi futuro.

murajespeq

ES LA PRIMERA ENSOÑACIÓN
una claridad superpuesta a tu figura,
se concreta en tus ojos y tu boca,
y en la dos gota de saliva
brillantes sobre tus labios.
La humedad de mi lengua te acaricia,
mis manos buscan el contacto de tu piel
sin prisas, sin ansias, disfrutando cada palmo
y cada región de nuestros cuerpos
con mil besos y más caricias.

Mis ojos encuentran las sombras de tus formas,
vas girando lentamente, para que la luz
vaya dando volumen a tus relieves,
mi mano temblando se alarga y se posa
y te conduce por el hilo de las miradas.
Mis brazos se van pegando a tu espalda,
tus pechos juegan con el bello de mi pecho,
las yemas de mis dedos recorren tus nervios
tu labios hacen insoportable mi cuello.
Te levanto en peso y te haces ovillo,
voy sintiendo vorazmente tus piernas
y aprendiendo con mis labios
a despertar todo tu vientre,
y, cuando ya no puedo de excitación y caricias
y tu no aguantas más el placer de la piel,
nos encontramos profundamente y te conozco,
muero de gozo en ti,
me hago un niño pequeño entre tus pechos,
te acaricio y te beso
mientras tiendes la cobija
para que no nos enfriemos.

orquispeq

ÁBRETE, ÁBRETE
no te quedes solo en la piel.

Abre tus ojos a las eternas lavandera del río,
junto a los desagües públicos.
Mira los betuneros sucios del parque
como juegan entre las que buscan la vida.
No te cierres cuando al paso intuyas
el abuso de los municipales
sobre los pobres que malamente viven
malvendiéndose en las calles.

Ábrete, ábrete
no te encierres en nuestra casa.

Tiende tus manos
a la mujeres presas del fuego
que muchas necesitan
el colirio de tus palabras
y la fuerza de tu gozoso amor.

Ábrete, ábrete.

amapolaesparceta2

MIRANDO ESTE ROTO DE MI CAMISA
que ya llevo encima por meses
te digo, medio sin vergüenza
que te necesito
para que cosas mi ropa.

Y pensando en nuestra vida
yo creo que un urgente problema
será ponernos de acuerdo
sobre cómo vamos
a cepillarnos los dientes.

Ahora paso encerrado en mi cuarto
sin que nadie me acompañe,
por eso te llamo y te reclamo
para que estés presente
al ver un par de películas.

Entre los muchos detalles
que hemos de concretar a diario
no será el más pequeño
de qué lado de la cama
estás acostumbrada a dormir.

Y hablando de nuestro gustos
dispuesto estoy a complacerte,
dejando que crezca mi bigote,
pero no creas que de mí conseguirás
que me perfume los sobacos.

geraniopeq

Creative Commons License
Este trabajo está bajo licencia de Creative Commons Attribution-ShareAlike 2.5 Generic License.

Mejor que lo digo yo: XII Fiebre (1)

22 Jun

XII. FIEBRE (1)

NUNCA TE LLAMARÉ: MI MUJER
pudiendo llamarte: Carmen

Yo nunca seré tuyo, ni tú serás mía,
porque esas son palabras de propietario,
de personas que compran con su dinero
e imponen su voluntad.

Nunca te llamaré: mi esposa,
pudiendo llamarte: Carmen

Tú serás junto a mi libre
seremos don cuando queramos,
para que podamos los dos
ser lo mejor de nosotros.

Nunca te llamaré: cariño mío
pudiendo llamarte: Carmen

Veamos lo que tenemos que hacer
y ayudemonos en los trabajos,
para que las cargas sean
un refuerzo del amor.

Nunca te llamaré: mi amor
pudiendo llamarte: Carmen

Que ninguno de los dos
le quiera cambiar al otro
para que no hay en nosotros
el que tenga que ceder.

Nunca te llamaré: mi mujer
pudiendo llamarte: Carmen

Nunca desearé que seas mía
prefiero que seamos don
donación provisional
de cada día y de siempre.

dosamapolaspeq

BUSCO LAS ARGOMAS ENTRE TODAS LAS ROSAS
y no encuentro las laboriosas abejitas.
Las espinas ensangrientan mis manos.
Las retamas siempre me traen recuerdos,
pero no las amo, porque en nuestro amor
siempre ha ido unida la miel a las aceradas púas.
Mi amor por ti está enterrado profundo en mi piel.

Ya va llegando el tiempo del panal,
mi piel rasgada será para ti una rama de argoma.
Mis ásperas espinas se han recubierto de oro
para acariciar tu piel.
Mi existencia gris es un grito de azafrán.
Me has vestido de amor.
Mira esas laderas floridas
tan bellas y tan nuestras,
en ellas sangra y florece
para siempre, nuestro amor.

abejitabotonpeq

ESTOY APRENDIENDO A DESNUDAR MI CUERPO PARA TI
porque quiero darme, sin sombra de poder,
sólo con la fuerza de tu deseo.

Estoy tratando de desatar mi alma para ti,
es el único regalo que preparo,
está un poco dura y desgreñada.
Enséñame a mejorarla
para que la admiración prenda en nosotros
el ansia de compartir la vida.

barasanjose2peq

HAMBRE DE TI
Mis labios besan el aire,
apresan mis brazos el viento,
sola está mi vida
y el bello de mi piel huérfano
de tus suaves caricias.
El trabajo es el refugio para mi soledad.
No tengo casa ni familia,
no me importa el futuro,
ni echo cuenta del pasado.
Mis amigos están lejos,
mi vida golpea las piedras.
Sé que voy a ti
todo lleno de luz.
Me fijo en los besos de todos,
los ojos bellos de los niños,
el río lleno de majestad,
el aire impregnado de aromas.
Ya no quiero ver
sino a través de ti.
Todos los árboles, pájaros y peces
el sol y el aire están en ti.
Todo el pueblo eres tú.
En tu pecho hay más latido
que en el aire del río.
En tus manos está mi nido
y en tu vida mi deseo.
Ábrete y fúndete conmigo
para hacer profundas las caricias
del sol sobre el perfil del mar.
Comparte conmigo la vida,
que en esta existencia absurda,
la semilla tenga futuro,
las manos no se olviden de tejer.
Mi cuerpo sufre tu ausencia,
un hueco camina noche y día junto a mi.
Se me van las manos,
se me escapan los labios,
huye de mí el sexo,
mi voz inadvertidamente dice: te quiero.

amapolaesparcetapeq

ESTOY EN PELIGRO AMOR
sin besarte.

Ahora que se llenan mis días
de trabajos y personas nuevas.
Ahora que va volviendo el sueño
en las noches más frescas.
Ahora que el tiempo ha pasado
y tu llegada está cerca…

Estoy en peligro amor
sin tocarte.

Ya se va edificando mi nueva vida
con los pies afirmados en la tierra.
Ya he recuperado mi nombre de siempre
y siento la relación directa
del valor de mi persona
como única vestimenta…

Estoy en peligro amor
sin amarte.

Ahora que van cicatrizando
del tiempo todas las úlceras
y estamos acomodando un rincón
en la esquinita del grupo.
Ahora que ya cicatrizan las heridas
y nuestros nombres no van de mano a oreja…

Estoy en peligro amor
sin estrecharte.

Ya están fijados nuestro planes
y contamos con el pan y el pasaje.
Se han dado los pasos legales
y hemos roto las amarras.
Ahora que tuyo es mi futuro
y te has despedido del trabajo.
Ahora que me he entregado a ti
y quieres a mi por entero darte.

Estoy en peligro amor
sin desnudarte.

anacampispeq

CADA VEZ QUE ME PONGO A PENSAR
el por qué de nuestro amor
se desgranan en mi alma
razones que no explican,
circunstancias…
No me sirven las palabras.

Que eres sencilla y buena…
Como tantas mujeres del pueblo.
Es obvio que si hubieras amado el maquillaje
y la vida superficial del dinero
me hubiese costado mucho
enamorarme de ti.

Que nos hemos conocido
en cinco años de trabajo común…
Veinte podrían haber sido
y haber visto en ti simplemente
una compañera de labores.

No hay cómo explicar.
Me sorprendí a mi mismo
profundamente enamorado de ti.
Luché a brazo partido
para no afrontar la revolución
de tu amor sobre mi vida,
y, al fin, vencido y renovado
ha crecido en mi el gozo cierto
de tu amor por mi.

Te amo y basta.
De nada sirve escribir un tratado
para tratar de comprender.
Nos ha ayudado mucho
la expresión de los versos,
las caras y los sonidos,
pero al final todo se encierra
en dos palabras: nos amamos.

Estas palabras
viajarán hasta tu alma,
son ahora palabras necesarias
sobre las muchas aguas.
Cuando ya el tiempo
haya vencido al espacio,
Entonces te las diré:
con mi boca,
con mis manos,
con todo mi cuerpo:
Te amo y basta.

modarosapeq

A PESAR DE LA LARGUÍSIMA DISTANCIA QUE NOS MANTIENE SEPARADOS,
aunque la imagen difuminada a través de la niebla atlántica,
me mantiene suspenso y con las yemas de los nervios en tensión.
Si bien no se acaban de posar sobre mis párpados las inquietas pestañas del sueño,
es verdad que mis metáforas y versos te visten de la dorada luz de las flores,
y, sin embargo, nada hay tan real para mi como tú.

Tú eres cuerpo que quiero conocer
palmo a palmo con mis besos.
Tú eres Carmen
con tus enormes valores y tus defectos.
Tú eres la belleza profunda del alma
que me ha deslumbrado.
Yo quiero que siempre seas tú,
pero yo no amo tu fotografía,
no quiero el negativo de mi mismo,
te amo a ti, mujer en tu cuerpo,
tu personalidad y tu alma.
No deseo hacerte mía,
deseo entregarme a ti
para que seas plenamente tú,
haz lo posible por ser más tú.
Desarrolla lo mejor de ti misma
y creceremos los dos.

Deseo hacerte tuya,
hazme gozar en ti
porque estoy entregado.

Desnúdame de mis prejuicios
porque quiero aprender
a enloquecer tu cuerpo.
Arrebátame con tus besos,
desenfréname con tus pechos,
erotízame con tus manos,
ahógame en tu sexo,
desarróllame en tu persona,
sálvame en tu alma,
porque deseo embriagarte de labios,
para que no puedas respirar de deseo.
Yo podré fuego en tus caderas,
desfallece de amor
en una alegría visceral
mejorándote a ti misma.

tabanopeq